Involución de las condiciones laborales en México
Hace más de 30 años nuestros padres gozaban de una mejor posición en cuanto a los beneficios de trabajar se refiere. Para empezar, no tenían que llenar tantos requisitos de capacitación y experiencia que ahora piden las empresas; con tener secundaria terminada y muchas ganas de trabajar y aprender era más que suficiente. Luego, las prestaciones de ley, los sindicatos, la inclinación del gobierno a proteger realmente a sus ciudadanos ayudaban bastante a que los trabajadores realmente se sintieran seguros dentro de sus empresas. Las jornadas de trabajo eran estrictamente de ocho horas y había pago de horas extra. Es más, se podía hacer una carrera dentro de la empresa; se podía empezar en el nivel más bajo y se sabía que era posible llegar al nivel más alto. Con todas las condiciones de hace más de treinta años la canasta básica incluía muchos bienes tangibles y muchos intangibles; incluso se contemplaba que el salario de un trabajador alcanzara para ir al cine, al teatro, al estadio...